Los quiebres en la política y el poder

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En nuestra vida cotidiana, la palabra «quebrar» suena a un acto violento, como por ejemplo romper un vidrio. Es cierto que la confianza se quiebra —y eso es algo malo—, pero también se quiebra la mala racha y aparecen nuevos desafíos. Precisamente, en mi libro titulado «Articuladores de lo posible» planteo que el concepto de quiebre no siempre está asociado a algo negativo, lo que supone es una ruptura de la habitualidad, que puede sorprendernos.

Sea como sea, en ambos casos —negativos y positivos— se necesitan capacidades. ¿Para qué? Para mejorar la confianza quebrada o para saber vivir en un mundo donde nuevas oportunidades requieren de nosotros más altos desempeños.

Si miramos los desafíos consecutivos que se han producido en el ámbito de la mejora de las administraciones públicas y, por lo tanto, en el universo de la política y el poder, encontraremos algunos como los siguientes: 

  • Empezamos por el requerimiento de instituciones y estructuras que hagan posible que los proyectos políticos y la propia esencia de la democracia pueda llevarse a cabo

  • La necesidad de regulaciones que permitan normalizar las conductas que mantengan la convivencia, el desarrollo económico y humanos y acorten las brechas de desigualdad

  • La mejora de la gestión para lograr una mejor atención al ciudadano y un mejor uso de los recursos públicos

  • El desarrollo de una ciudadanía más empoderada y la consecuente redefinición del concepto de representatividad, que de alguna forma vuelve a poner en marcha un círculo que permanentemente demanda ajustes, innovaciones y cambios. 

Así, hoy nos acercamos al requerimiento de una ordenación del uso de las tecnologías, los datos y la protección de la intimidad

Los quiebres también son distintos y aparecen con diferente intensidad dependiendo de la etapa de poder en la que nos encontremos. No es lo mismo cuando se está en el periodo de acceso al poder que cuando se está en el momento del ejercicio efectivo del poder o de la entrega del mismo. 

  • En el primer caso, los temas se centran en la escucha activa, la construcción de una oferta y su relato y en la capacidad de encontrar los apoyos y respaldos necesarios para acceder al poder

  • En el segundo, los problemas aparecen en aspectos asociados a la asunción del nuevo rol, con los requerimientos que ello implica: la formación de un equipo, la importancia de no alejarnos del terreno - el espacio donde sucede la vida y se produce las demandas o las experiencias satisfactorias - y la comunicación de los logros

  • En el tercero en la importancia de la visibilización del legado, en el aseguramiento de una comunicación veraz y exhaustiva que permita que no se produzcan pérdidas de información valiosa y en el estado de cumplimiento de las promesas realizadas.

Todo esto configura la necesidad de diferentes énfasis de acompañamiento para el desarrollo de habilidades y artes distintos, incluido el arte de soltar y la contención y desarrollo de aquellas personas que pasarán a una realidad completamente diferente a la que habían tenido hasta ese momento .

Aquí tienes un video donde resumo el capítulo 8 del libro, referido a estos temas

Quiebres en la política y quiebres en el poder

En «Articuladores de lo posible» también identifico cuáles son los ámbitos en los que se producen quiebres en la política y en el poder. La mayor parte del capítulo 9 está basado en la experiencia de más de 25 años trabajando cerca del poder en el sector público y privado. La reflexión sobre ese largo período, que aún continúa, me ha llevado a distinguir seis categorías distintas de quiebres.

  1. Quiebres que se producen por lo que podríamos llamar discrepancias y tensiones valóricas y que de alguna manera nos confrontan con dicotomías que son difíciles de administrar.

  2. Quiebres relacionados con la insuficiencia del liderazgo requerido para llevar a cabo un determinado propósito logrando el seguimiento necesario

  3. Quiebres producidos por las restricciones del propio contexto. Es decir, las restricciones que vienen del momento, de la situación, de la institucionalidad, de la articulación con otros, y que de alguna forma producen un conjunto de límites en la posibilidad de aplicar ese poder.

  4. Quiebres de gestión. Aquellos que aparecen cuando hay una falta de mandato, o la estructura restringe a la estrategia o cuando la cultura se opone al propósito o, directamente, cuando no se tienen suficientes capacidades de gestión de la realidad.

  5. Quiebres por el ejercicio y contacto con el poder.  Es cierto que el poder transforma a las personas y con frecuencia surgen la ceguera y el ensimismamiento. Y por otra parte la responsabilidad y la confidencialidad de informaciones que no se pueden compartir llevan a la soledad. Todo ello se desarrolla con amplitud en el libro.

  6. Quiebres por desencanto. Aquellos que surgen cuando se pierde la pasión porque las cosas han sido más difíciles de lo que se pensaba o mas contradictorias y decepcionantes y se requiere de la reconexión o el contacto con el impacto que, frecuentemente, in visibilizamos.

Aprende más sobre la geografía de los quiebres

Tener la capacidad de identificar los tipos de quiebres en la política y el poder es fundamental para entender el contexto, reflexionar e intervenir en él, en pos de un objetivo determinado.

Descarga mi libro «Articuladores de lo posible» para acceder a más conocimiento relacionado con los quiebres y el andamiaje del poder. Además, entenderás por qué el coaching puede colaborar en la construcción de una sociedad más justa y representativa para todos.

¡Consigue aquí tu libro para continuar con tu aprendizaje!

Juan VeraComentario