“Hablamos dentro de un nosotros”. Eso empiezo diciéndole a los dos grupos que facilito en el encuentro convocado por el movimiento 3xi, para conversar desde el Arte y la Cultura sobre el país que queremos. La invitación dice: “Tras estos días turbulentos, necesariamente emergerá un país distinto, cuya forma dependerá de la capacidad que tengamos chilenas y chilenos de codiseñar entre personas de mundos diversos”. En realidad algunos extranjeros también hemos optado por incluirnos en esta conversación abierta, para así hacer más diversos los mundos y más innovadores los puentes requeridos. No estamos sólo chilenas y chilenos.

Hemos llegado otros para que al conectarnos “se abran nuevas posturas y realidades (…) en la búsqueda de esos espacios inéditos que recogen las miradas de pares improbables. Te invitamos a reunirte con pintores, videístas, cineastas, escultores, músicos de todos los géneros, arquitectos, diseñadores, actores, actrices y , poetas y escritores” dice la convocatoria “artistas, creadoras y creadores, junto a empresarios, académicos y personas pertenecientes a organizaciones sociales. Reflexionaremos acerca de aquellas iniciativas que desde el arte y en interacción con otros sectores productivos, sociales e intelectuales, contribuyan a establecer mejores fundamentos “ para Chile.

Hablamos siempre desde y dentro de un nosotros, aunque no nos demos cuenta de ello y se haya invisibilizado en el fondo de nuestra conciencia. A veces, casi siempre, ese nosotros  excluye a otros, a muchos con los que no hablamos porque no los legitimamos. Al fondo de la metodología 3xi está el propósito de legitimar a esos otros, descubrir en ellos lo que, a pesar de nuestras diferencias, compartimos.

Estoy aquí como español, no sólo porque ya llevo 25 años en este país al que he aprendido a amar, sino porque creo que su profundo clasismo es el origen de la también profunda herida que ha empezado a sangrar, y me acerco al movimiento 3xi, que soy consciente que surge de una élite (de ella surgieron las principales revoluciones y sus revolucionarios) porque su propósito es la interlegitimación. Estamos en conversaciones para posibles conversaciones, que nos permitan después coordinar acciones.

• El grupo de la mañana tiene dos tiempos de conversación y lo integran: Estefanía, Constanza, Claudio, Paola, Delfina, María José, Koka, Clara, Felipe, Irene, Victoria, Fernando y Raúl

• En el de la tarde sólo tenemos un tiempo y el grupo lo componen: Elena, Wolfgang, Vicente, Roberto P, Manuel, Michael, Pilar, Marco Antonio, Josefina, Alex y Roberto C

Aunque hay roles de apuntadores en los grupos para preparar las conclusiones finales, no puedo evitar tomar notas en mi cuaderno y ahora, al leerlas, me aparecen como las voces de una conversación con la luz apagada en la habitación de la memoria. No hay rostros, sólo palabras, que me llegan, frases a medias, destellos. Así las traigo a esta página en blanco. Empiezo por el tiempo 1: ¿Quién soy? ¿Desde dónde hablo?

“Traigo una pregunta: ¿Cómo aportar a la reconstitución del tejido social?” “me duele la infancia del Sename” “me asusta la polarización” “me dedico a crear puentes” “¡Mierda, mierda! decimos los actores” “el arte es el líquido amniótico de mi vida” “para hacer arte no podemos tener hambre ni frío” “la experiencia de llevar la música a las cárceles…la belleza sin muros” “es contradictorio ser ingeniero y reconocer que la lógica no resuelve todo” “el amor a los nietos es redentor, me siento ante ellos y el mundo es algo diferente” “me cuesta hablar de mi. Mi madre artista, mi padre uniformado. No sé si eso tendrá que ver con la dispersión” “soy un ser humano en formación, pero me identifico con los pájaros” “mi labor en la vida es devolverle a Chile la acogida que dieron a los palestinos y sirios cuando nuestros padres llegaron huyendo de las guerras” “explico arte en los colegios, es una forma de entregar libertad” “el teatro me ha hecho reconocer mi propio cuerpo y mi propia historia” “mi vida es caminar por distintos lugares y caminos buscando ser útil” “soy peregrina y caminante, me gusta mezclar el arte y la ciencia” “tengo dos hijos, dos perros y una madre árabe. Me importan las personas y que esté presente el arte” “trabajar con los niños con incapacidades neurológicas me llena el alma. Ellos no hablan, pero se comunican ¿Y qué es más importante?” “Yo no entiendo lo que pasó, tampoco se ya quien soy con 91 años” “el agrado más largo de mi vida es conversar” “creo en lo que está pasando pero, a la vez estoy asustada” “los empresarios abusan y yo soy empresario, cuando construyo lazos todo cambia y puedo ser amado”

Antes de la segunda pregunta leo en voz alta un texto de Roberto Matta:

“Hay como huecos en la lógica, la lógica es como un queso suizo, por eso que no funciona, porque todos quieren ser pragmáticos, pero no todo es pragmático.

Por eso no funciona el capitalismo ni funciona el comunismo, porque falla la parte que no sabemos de las cosas. La parte que “no se”, es la que sabe de las cosas”

Pero eso no lo saben los ojos, lo sabe el amor. Hay otros modos de saber y hay que usarlos. Hay medios de conocer que vienen de la ilógica”

El tema de fondo de nuestra segunda conversación es el verbo VER. ¿Qué estamos viendo al mirar a este Chile convulsionado? ¿Qué ha pasado? ¿Qué podemos hacer desde nuestro rol para abrirnos a un tiempo nuevo en el que el estallido sirva para una nueva convivencia?

“La comunidad ha resurgido en la marcha” “el dolor no se manifiesta sino con violencia” “hemos vivido en una cultura del abuso” “es un error colocar la Economía en el centro de la sociedad y de la vida” “¡Al fin! teníamos mucho miedo y se han caído los miedos” “No podemos dejar que la violencia enturbie el valor de las marchas” “tengo vergüenza de no haberme dado cuenta de la gran precariedad que había fuera de nosotros” “yo tengo vergüenza del consumismo en el que hemos caído” “sersage es el paisaje del ser” “y más allá de esta estética del malestar que llena nuestras calles, me pregunto ¿qué va a pasar con la política pública de verdad?” “vamos a requerir el equilibrio entre la lógica y los sentimientos” “estamos en el momento de la anagnórisis, dándonos cuenta, como Edipo, que formamos parte de un destino que quisimos negar o que ignoramos y se nos revela” “los artistas tenemos que salir del underground y tomar lo colectivo” “necesitamos quitarnos la rabia” “mi historia también es un dato duro” “veo un volcán en erupción que sacó a seres de otros colores. Miedo y placer unidos” “me aparece la palabra mirar y remirar a nuestra gente de otra forma” “abrazaría a alguien” “tenemos que preguntarnos qué es lo que no sabemos de las cosas antes de criminalizar?” “tenemos que salir de los miedos, muchos corresponden a amenazas que no son reales. No debemos aceptar amenazas que nadie nos está haciendo” “Tenemos que parar el consumismo, eso es lo que voy a hacer en mi vida y esa es mi propuesta” “abramos espacios de conversación en el que las personas, sus miedos, su dolor aparezcan” “tenemos que elevar la conciencia de los impactos económicos, sociales y ambientales de lo que hacemos” “expresemos entre nuestros próximos de qué nos estamos dando cuenta, preguntemos de qué se dan cuenta ellos, sin necesidad de defendernos”

Les propongo que tomemos más cafés con los malos. Cuando nos sentamos junto a los que consideramos malos, nos damos cuenta que compartimos muchas de sus miserias y de sus amores. Es uno de los milagros de los cafés con voces y palabras.

Llega la tarde y nuestro tercer tiempo del día parte de la simple pregunta ¿Y ahora qué? y enseguida todo fluye y surge.

“Tener la conciencia de que vivimos un momento histórico nos ayudará a hacernos responsables de lo que significa” “llevar el cine a la comunidad” “no hablo de la cultura como hobby, el arte cohesiona” “dejemos de oponer a los artistas con las empresas” “mis hijos crean una música lírica de sus vivencias, pero en los colegios los tratan como deficientes con músicas y letras que los aniñan” “¿quién tiene derecho a decirles a los niños lo que deben hacer, cuando les mentimos?” “debemos terminar con lo políticamente correcto y restaurar la confianza, desde la confianza, siendo amigos, construiremos una sociedad nueva” “alguien dijo que para cambiar el mundo hay que empezar por tender la cama, yo digo que para cambiar este mundo en el que estamos hay que empezar por los niños” “el cambio siempre ha sido de los jóvenes, escuchemos por qué ellos se escandalizan de tanta diferencia y desigualdad” “pongámonos en la tarea de construir capital social” “estamos en un momento de cambiar el concepto de productividad, de cambiar la matriz productiva. Necesitamos industrias creativas” “sí, hay que dejar que nazca la creatividad. Podemos llegar a la meditación a través del arte” “nadie tiene el derecho moral a enjuiciar a otro” “hoy más que izquierda y derecha es abierto y cerrado. El arte y la cultura nos abren” “Visibilicemos a los invisibles” “la relación entre el arte y la empresa es confusa ¿Cómo lograr que se entiendan sin que sea un mero mecenazgo?”

Alguien habla de su emprendimiento y varios piden sumarse a él, alguien habla del proyecto confianza de su empresa y varios intercambian sus tarjetas para conocerlo más. Yo les dejo la pregunta “Hasta ahora nos hemos planteado qué es lo que los empresarios pueden hacer por los artistas y el arte pero ¿Qué puede hacer el arte por una sociedad diferente, qué puede hacer dentro de las empresas para que surja la creatividad y las emociones que promueven la cohesión y la estética? Cuando necesitamos un cambio del sistema, necesitamos primero cambiar lo que lo sostiene. Debajo de lo visible siempre está lo invisible, debajo de lo tangible reside lo intangible, creo en el tiempo de una nueva poética que escriba sus versos sobre la prosa fría de los discursos. Hoy prefiero que la poesía, más que un arma cargada de futuro (como el título del poema de Gabriel Celaya), sea un alma cargada de esperanza

Nos falta tiempo. Llegamos a la plenaria final, en la espiral que llaman la pecera dejan al centro cinco sillas y van saliendo participantes que cuentan su experiencia. Yo también salgo y digo que me voy con el propósito de hacer llegar mi voz por todos los medios, para que la digna y magnífica rebelión contra el abuso no nos lleve a otras formas del abuso, para que las puertas cerradas se abran y entre el aire fresco de la esperanza, para que el corazón predomine sobre la mente lógica y el sentido comunitario predomine sobre el individuo.

Me voy lleno de gratitud.