Juan Vera

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Articular en una página

Articular es una habilidad vital para enfrentar el actual contexto de polarización, desencantamiento y las cambiantes realidades que nos atraviesan. Al igual que toda disciplina, posee un propósito, una esencia y una serie de fundamentos que la sostienen como una alternativa prodigiosa para construir un futuro más justo y humano. En este artículo repasaré su funcionamiento, su vínculo con la política y por qué requerimos de ella más que nunca.

ABC

¿Cuál es el auténtico propósito de articular? Se trata de trascender una forma de mirar basada en conceptos que pertenecen al pasado. Es situarnos en un lugar interior desde donde emerja una conciencia capaz de percibir más allá de lo que la mente está acostumbrada. Significa abrirnos a la consideración de los otros como parte del todo al que pertenecemos.

¿Cuál es esencialmente el rol del articulador? Generar un espacio –Otto Scharmer hablaría de un campo social–, donde todo lo anterior pueda suceder. Si el mundo en el que vivimos no responde a nuestros anhelos es porque los caminos que hemos seguido hasta ahora no nos han dado las respuestas buscadas. O lo que resultó de ellas quedó obsoleto. Las nuevas transformaciones requieren de otro modelo de pensamiento y de conversaciones. Exige abandonar nuestras premisas y prejuicios para sentarnos en la misma mesa frente a un horizonte sin fronteras.

¿Cómo se relaciona la articulación con la política y el futuro? Es preciso escuchar a las voces que nos llegan desde un futuro que reclama su derecho a existir. Hay que oír las aspiraciones más profundas del ser humano: su dolor y su esperanza. Necesitamos perder el miedo a cambiar nuestra forma de pensar porque ese viraje será la consecuencia de adaptarse a las nuevas realidades. No hacerlo supondrá recluirse en una ceguera sin asideros. Si algo debe permanecer hacia adelante es la actitud de estar dispuesto al aprendizaje. Si alguna virtud es vital en esa proyección es la de ser honestos con lo que vemos al mirar el mundo, aún cuando no nos guste la imagen.

Apertura a nuevas conversaciones

¿Cuál es la clave de articular? El diálogo y la escucha sensible serán los instrumentos para las conversaciones generadoras de futuros vivibles, esas que surgen del encuentro de las células más generosas de nuestro ser en los otros. Es imprescindible creer que el futuro es de todos y que el esfuerzo fundamental será saber convocar a la diversidad que constituimos. Si lo hacemos con rigor y cuidado en algún momento sentiremos desde una dimensión espiritual que podemos inaugurar una conversación distinta.

¿Por qué requerimos articular más que nunca? Vivimos en una sociedad de alta complejidad en la que la amplitud de las demandas, la cantidad de actores y las múltiples variables que intervienen, requieren de un liderazgo distinto, de nuevos talentos y lugares interiores desde donde generar un conocimiento colectivo. Necesitamos una nueva conciencia que sólo surgirá de otra forma de compartir experiencias con las personas y el mundo.

Articular el futuro implica conectarnos con nuestra humanidad y reconocer lo que une a quienes caminan por diferentes veredas. Eso nos permitirá preferir seguir viviendo y construyendo juntos a insistir con poseer la única verdad. La articulación es generar el espacio, traer las preguntas que no solemos hacernos, cuidar la dignidad de todos y diluir la declaración de imposibilidad.